Por Luana Hervier, profesora internacional de yoga.
¿Tu período menstrual te tiene irritada, con dolor y cansancio? La mayoría de las mujeres durante la menstruación nos sentimos más sensibles, pesadas, inflamadas y algunas con dolor de ovarios y molestias lumbares.
Estas posturas ayudarán a aliviar tu dolor, y a su vez, a conectarte con la aceptación y amor propio en el momento presente.
Elongación de isquiotibiales - Supta Hasta Padangustasana
Esta postura relajará tu columna lumbar y mejora la circulación sanguínea en las piernas evitando así la pesadez y la acumulación de líquidos.
1. Recostate boca arriba con la cabeza bien apoyada.
2. Flexioná ambas rodillas y apoyá tus pies en el yoga mat/piso.
3. Elevá tu pierna derecha y llevá un cinturón/ toalla al metatarso de la pierna derecha.
4. Extendé la pierna derecha por completo (sin hiperextender tu rodilla) respirando profundo. Asegurate de tener tanto tu columna lumbar bien apoyada, como tu espalda, tus hombros y tu cabeza.
5. Mantené esta postura 10 respiraciones profundas y cambiá de pierna.
Torsión recostado- Jathara Parivartanasana
Esta postura ejerce un masaje en los órganos abdominales, elimina toxinas, relaja la espalda y los hombros. Es una postura muy relajante especialmente para un sistema nervioso bajo estrés.
1. Recostate boca arriba. Rodillas flexionadas y pies sobre el yoga mat/piso.
2. Abrí tus brazos a la altura de tus hombros.
3. Llevá la mirada hacia el lado derecho mientras que relajás tus rodillas hacia el lado izquierdo.
4. Cerrá tus ojos, respirá profundo y relajate entregando todo el peso de tu cuerpo.
5. Disfrutá 10 respiraciones profundas y luego cambiá de lado.
Postura del ángulo recostado - Supta Baddha Konasana
Al llevar la atención (y las manos!) a los ovarios; esta postura estimula y relaja los órganos abdominales como los ovarios, la vejiga y los riñones. Es además, excelente para reducir el estrés, la ansiedad y para favorecer el descanso profundo.
1. Acostate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies sobre el yoga mat/piso.
2. Juntá las plantas de tus pies y dejá que tus rodillas se relajen hacia el piso. En el caso de ser incómodo para vos, podés colocar un almohadón debajo de cada rodilla.
3. Llevá tus manos a la zona baja de tu abdomen. Al inhalar elevá el abdomen, al exhalar relajá. Relajá tu cabeza y tus hombros.
4. Conectate con tu respiración y con tu cuerpo y hacé 10 respiraciones profundas.
5. Para salir de la postura, acostate de lado y te incorporás desde allí.
Sin duda tomarte una pausa de 15 minutos para conectar con vos misma, entregar el control y respirar profundo serán de gran alivio para tu mente, tu cuerpo y tus emociones. ¡Paz, mujeres! Bendiciones.
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