Un concepto normalmente arraigado sobre el Yoga es que las asanas, o sus ejercicios fundamentales, son "estiramientos".
-Me he apuntado a Yoga.
-¿Y eso qué es? ¿Qué haceis?
-Una especie de estiramientos, algo suavecito...
Las asanas de Yoga, más que estiramientos, son posturas. Ahora veremos unas diferencias fundamentales:
Los estiramientos, o el stretching, por usar el vocablo anglosajón que parece más pro, tienen como finalidad dar elasticidad a los músculos y tendones del cuerpo, generalmente, con una finalidad deportiva. Como cultura física son excepcionales, ya que no sólo mantienen la flexibilidad del cuerpo (una cualidad menospreciada) sino que también sirven para prevenir lesiones y acelerar la recuperación en caso de estar lesionados. Los estiramientos o el stretching deberían practicarse más a menudo y fomentarse más su práctica, ya desde niños, por sus innumerables cualidades y beneficios, y su ejecución es imprescindible antes y después de realizar alguna actividad física (atletismo, ciclismo, natación, culturismo...).
En el stretching hay una finalidad: lograr algo, alcanzar algo... En este caso, estirar el cuerpo. En las asanas de Yoga en cambio, no es tan importante estirarse como relajarse.
¿Qué diferencia hay por ejemplo entre las siguientes dos imágenes?
-Me he apuntado a Yoga.
-¿Y eso qué es? ¿Qué haceis?
-Una especie de estiramientos, algo suavecito...
Las asanas de Yoga, más que estiramientos, son posturas. Ahora veremos unas diferencias fundamentales:
Los estiramientos, o el stretching, por usar el vocablo anglosajón que parece más pro, tienen como finalidad dar elasticidad a los músculos y tendones del cuerpo, generalmente, con una finalidad deportiva. Como cultura física son excepcionales, ya que no sólo mantienen la flexibilidad del cuerpo (una cualidad menospreciada) sino que también sirven para prevenir lesiones y acelerar la recuperación en caso de estar lesionados. Los estiramientos o el stretching deberían practicarse más a menudo y fomentarse más su práctica, ya desde niños, por sus innumerables cualidades y beneficios, y su ejecución es imprescindible antes y después de realizar alguna actividad física (atletismo, ciclismo, natación, culturismo...).
En el stretching hay una finalidad: lograr algo, alcanzar algo... En este caso, estirar el cuerpo. En las asanas de Yoga en cambio, no es tan importante estirarse como relajarse.
¿Qué diferencia hay por ejemplo entre las siguientes dos imágenes?
Aparentemente son
los mismos "estiramientos", pero en el primero hay una finalidad
deportiva de competición y de lograr un objetivo: estirarse. En el
segundo, que es la asana de Yoga llamada "La Pinza" o paschimotanasana, el objetivo es relajarse en la postura, dominar la postura, meditar en la postura.
En el primer caso
habrá seguramente tensión excesiva, ligeros rebotes, demasiado
esfuerzo, afán por competir con el compañero de al lado y demostrar "lo
flexible que soy y cuanto me estiro"... Habrá cierto dolor por estirar
demasiado y ansiaremos con ganas a que transcurran los escasos segundos
que dure el estiramiento. Nuestros sentidos estarán enfocados hacia
afuera.
En la asana de Yoga hay una actitud de presencia consciente,
una postura firme pero cómoda a la vez, sin pasar nuestro límite de
estiramiento. Todos nuestros sentidos están interiorizados y enfocados
en la postura, vivimos la postura, disfrutamos de la postura, la
acompañamos además con una respiración abdominal amplia, profunda y
suave. Mantendremos la postura más tiempo, del orden de uno, dos o más
minutos, sin la ansiedad por finalizar el ejercicio, sumidos en el
presente.
Como se ve, la diferencia no es una cuestión de aptitud, sino de actitud.
¿Stretching?
Mucho más que eso; en la asana estamos trabajando la elasticidad de
músculos y tendones, la movilidad articular, la flexibilidad de la
columna vertebral, la respiración, la circulación sanguínea al
congestionar y descongestionar ciertas áreas del cuerpo; estamos
masajeando las vísceras al respirar de forma diafragmática junto con la
presión que ejerce en el abdomen la flexión hacia adelante; estamos
trabajando cualidades mentales tales como la concentración y la
paciencia, al mismo tiempo que mantenemos una actitud de consciencia
corporal para relajar los músculos supérfluos que no actúan en el
mantenimiento de la postura. Aprendemos a disfrutar del presente en
todas las posturas que adoptemos. Todo eso produce una asana de Yoga.
¿Diferencias? A simple vista pocas o ninguna; a nivel interno, un mundo.
Nota: Mi intención no es, ni mucho menos, decir que el Yoga es mejor que el stretching, simplemente hacer notar sus diferencias y recomendar la práctica de ambas disciplinas, eso sí, añadiendo esa actitud de presencia consciente que marca la diferencia en el caso de practicar Yoga.
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